Mediación de pareja con el método “Nueva Alianza”
La mediación de pareja es un proceso breve, focalizado y práctico cuyo objetivo es ayudar a los miembros de la pareja a resolver desacuerdos, mejorar la comunicación y construir un futuro común claro y sano. En el método “Nueva Alianza”, el énfasis está en crear un nuevo lenguaje de pareja que permita crecer a partir del conflicto, y no a pesar de él.
En lugar de seguir atrapados en las mismas discusiones de siempre, la mediación permite sentarse juntos, comprender qué hay realmente detrás del desacuerdo y encontrar soluciones que respeten las necesidades de ambas partes.
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Nadav Nishri – creador del método Nueva Alianza, mediador de pareja y familia.
¿Qué es la mediación de pareja con el método Nueva Alianza?
Muchas parejas tienen dificultades para resolver sus conflictos por sí solas. No porque “no sean compatibles”, sino porque les falta un lenguaje común para gestionar el conflicto. La mediación de pareja con el método Nueva Alianza permite detener los círculos de frustración, comprender qué necesita realmente cada uno y construir soluciones claras y aplicables que sean correctas para ambos.
Es un proceso sensible y profesional, en el que la pareja aprende no solo a resolver el problema actual, sino también a gestionar de otra manera los conflictos futuros. El resultado es una relación más estable, más consciente y más profunda.
¿Cómo se desarrolla el proceso de mediación de pareja?
El proceso comienza con una primera entrevista de orientación gratuita. El objetivo es generar confianza, explicar el método y comprender qué necesita la pareja. Desde el primer encuentro muchas parejas sienten alivio, simplemente por tener un espacio seguro en el que poder hablar de otra forma.
Tras la decisión de empezar, se firma un breve acuerdo de mediación y a continuación se inicia el proceso como tal. La pareja define junto con el mediador sus objetivos, sus necesidades y los temas que requieren solución.
La mediación incluye tanto conversaciones conjuntas como encuentros individuales, en los que el mediador ayuda a iluminar aspectos emocionales, desbloquear puntos de conflicto y transformar la crisis en un proceso de aprendizaje. La intención no es decidir por la pareja, sino enseñarles cómo decidir juntos.
Al finalizar el proceso se redacta un documento de acuerdos claro. Puede quedarse como un pacto personal entre la pareja o plasmarse en un lenguaje jurídico para darle fuerza legal, según lo que la pareja necesite.
Un ejemplo de un proceso de mediación de pareja
Llegó a mí una pareja después de un largo periodo de discusiones. La palabra “divorcio” ya había empezado a aparecer en las conversaciones y la sensación era que todo estaba bloqueado. No conseguían llegar a acuerdos sobre cuestiones importantes y cada intento de hablar terminaba en un nuevo enfrentamiento.
Ya al inicio del proceso definimos juntos cuáles eran los temas centrales y qué necesitaba cada uno para sentirse seguro. En tan solo dos sesiones recorrimos todas las cuestiones abiertas y encontramos soluciones aplicables para ambos.
Durante el camino también surgieron emociones y heridas antiguas que habían dañado la confianza. En lugar de aferrarnos al pasado, miramos hacia adelante. Construimos mecanismos de funcionamiento para el futuro y, desde ahí, volvimos a comprender el presente.
Este proceso no solo resolvió los problemas concretos, sino que creó para la pareja un nuevo puente de comunicación. Salieron de la mediación con acuerdos claros y con una manera totalmente distinta de hablar y escucharse.
¿Cuánto tiempo dura la mediación de pareja?
En la mayoría de los casos, un proceso de mediación de pareja dura entre tres y cuatro encuentros de aproximadamente dos horas cada uno. Es un proceso relativamente breve en comparación con la terapia de pareja y se centra en una solución práctica, rápida y aplicable.
La duración exacta se determina según las necesidades de la pareja y el nivel de complejidad de los temas que están sobre la mesa.
¿Por qué es importante recurrir a la mediación de pareja?
Cuando la comunicación en la relación se deteriora, cualquier conversación puede convertirse en una pelea. La mediación de pareja permite parar, hablar de otra manera y reconstruir la sensación de cercanía.
El mediador ayuda a los miembros de la pareja a entender sus necesidades reales, a adquirir herramientas de comunicación eficaz y a aprender cómo abordar temas sensibles sin que se conviertan en un nuevo conflicto.
El proceso no solo resuelve los problemas actuales, sino que genera herramientas para afrontar de forma más sana los desafíos del futuro.
¿Queréis resolver un conflicto y construir una relación de pareja mejor?
Si sentís que os cuesta hablar, que cualquier tema se convierte en una lucha y que queréis frenar el desgaste, la mediación de pareja puede ser el paso que os devuelva la calma y la cercanía.
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