¿Por qué las buenas sociedades acaban en crisis?

La mayoría de las sociedades empresariales empiezan con entusiasmo. Hay una idea, hay química personal y existe la sensación de que «juntos lo haremos grande». En los primeros meses y años se invierte una enorme cantidad de tiempo, energía y dinero, y muy pocas veces los socios se detienen a preguntar seriamente qué ocurrirá cuando empiecen a ver las cosas de forma distinta o cuando uno de ellos sienta que da mucho más de lo que recibe.

Cuando no hay una conversación clara sobre responsabilidades, expectativas, reparto de beneficios y decisiones importantes, se abre un gran espacio para la interpretación. Un socio está convencido de que dirige la empresa, otro siente que «trabaja para» su compañero, un tercero cree que la marca siempre fue suya y que por eso le corresponde una parte mayor. Muy rápido se forma un triángulo cargado de dinero, ego y confianza, tres fuerzas que pueden construir una gran empresa pero también destruirla desde dentro.

La mediación entre socios entra en juego justamente aquí. Permite tomar el conflicto existente, sacar a la luz las expectativas y los miedos que lo sostienen y transformarlos en acuerdos escritos y claros que sirvan a todas las partes.

¿Cuándo conviene acudir a mediación entre socios?

Se puede recurrir a la mediación tanto cuando la sociedad ya está en crisis profunda como mucho antes. En la fase de creación, la mediación ayuda a elaborar un pacto de socios saludable que define por adelantado qué aporta cada uno, cuáles son los objetivos comunes, cómo se toman las decisiones y cómo se producirá la salida en caso necesario. Cuanto más completo y sincero es este proceso, mayores son las posibilidades de éxito de la empresa y menor es el riesgo de conflictos futuros.

Cuando la crisis ya está presente – desacuerdos constantes, sensación de injusticia, grandes diferencias en la percepción de la aportación de cada socio, bloqueo de información o una caída brusca de la confianza – la mediación permite frenar la escalada. En lugar de entrar en una batalla judicial larga y costosa, los socios pueden sentarse con un tercero neutral y profesional para analizar si la sociedad puede repararse, redefinirse o cerrarse de forma justa y respetuosa.

La metodología Nueva Alianza en la mediación entre socios

El método Nueva Alianza, desarrollado en Nishri Mediators, estructura la mediación alrededor de la pregunta de hacia dónde quieren ir los socios en el futuro, y no únicamente de lo que ha pasado hasta ahora. En lugar de sumergirse en la lista de reproches y cuentas pendientes, el proceso comienza con una imagen compartida del futuro: cómo quieren ver la empresa dentro de algunos años, si el objetivo es seguir juntos, redefinir funciones y poderes o acordar una separación ordenada que no arrastre a todos a años de conflicto.

Además de los objetivos empresariales, el método aborda la dimensión personal. Cada socio llega con sus patrones de comportamiento, sus miedos, sus creencias y sus necesidades. Para algunos, la seguridad económica es lo principal; para otros, la libertad profesional; para muchos, la prioridad es la reputación y la sensación de justicia. El proceso ayuda a entender qué necesidades deben cubrirse para que la sociedad funcione de forma sana y en qué situaciones la cooperación deja de ser posible.

¿Cómo es en la práctica un proceso de mediación entre socios?

La mediación entre socios en Nishri Mediators suele empezar con una llamada de presentación sin coste. En esa conversación, el mediador escucha brevemente lo que ha ocurrido, quiénes participan y qué pretende conseguir cada parte en este momento. A partir de ahí se empiezan a definir objetivos personales y compartidos y a precisar qué se consideraría un resultado exitoso para cada uno, ya sea recuperar la sociedad, cambiar su estructura o acordar una salida negociada.

A continuación se celebran sesiones conjuntas de mediación y, en algunos casos, encuentros individuales con cada socio. En las reuniones conjuntas, cada uno expone su visión de la empresa y de la sociedad: qué siente que aporta, qué recibe, dónde se abrió la brecha y qué es lo que más teme perder. El mediador se encarga de mantener una conversación respetuosa y profesional y de que todas las voces sean escuchadas plenamente.

En paralelo se elabora un «mapa de la sociedad». Se define, de manera conjunta, cómo se reparten las responsabilidades en la empresa, quién se encarga de las finanzas, el marketing, la operación, el desarrollo de negocio y la relación con los clientes. Se aclara cómo se reparten los beneficios, cómo se gestionan las nuevas inversiones y las pérdidas recurrentes, qué ocurre en caso de déficit continuado y cómo se toman las decisiones importantes para que nadie se sienta excluido o sin capacidad de influencia.

Al mismo tiempo, los socios explican sus expectativas, tanto hacia los demás como hacia sí mismos. Se abordan temas como el tiempo que cada uno está dispuesto y puede invertir, las horas reales que dedica a la empresa, la forma en que espera que los otros actúen y los «límites rojos» que les harían perder la confianza. Esta conversación convierte impresiones vagas en un mapa claro de expectativas y compromisos.

Una parte central del proceso se dedica a la pregunta de qué ocurrirá si la sociedad termina. En lugar de ignorar esta posibilidad, se acuerda por adelantado cómo se producirá la salida si hace falta: en qué condiciones se pueden vender participaciones, qué ocurre si un socio quiere salir y otro quiere quedarse, si existe derecho de adquisición preferente, cómo se determinará el valor de la empresa y qué mecanismo se utilizará para resolver futuros conflictos si vuelven a surgir.

Al final del proceso se redacta un acuerdo claro y por escrito, ya sea un nuevo pacto de socios o una actualización de uno existente. El acuerdo refleja los aspectos financieros y jurídicos, así como la manera de tomar decisiones, repartir responsabilidades, comunicarse y estructurar las opciones de salida. Cuando procede, este acuerdo puede recibir fuerza jurídica vinculante, de modo que la sociedad repose sobre un marco firme y no solo sobre buenas intenciones.

¿Por qué elegir la mediación entre socios y no el litigio?

Los procedimientos judiciales entre socios son costosos, lentos y dañan seriamente la reputación de todas las partes, además de la imagen de la empresa ante clientes, proveedores e inversores. Incluso si al final se dicta una sentencia, los daños sufridos por el camino suelen ser mucho mayores que la cantidad reconocida. La mediación entre socios permite llegar a una solución en menos tiempo, con menor coste y de una forma que preserva, en la medida de lo posible, la capacidad de seguir mirándose a los ojos.

Otra gran ventaja es el control sobre el resultado. En lugar de dejar el futuro en manos de un juez que no vive la complejidad del día a día del negocio, son los propios socios quienes diseñan la solución que se ajusta a su realidad. Pueden decidir seguir juntos, cambiar la estructura de la sociedad, incorporar un inversor, separar actividades o terminar la relación, pero hacerlo de forma transparente, escrita y consensuada.

Conclusión: elegir la responsabilidad hacia el negocio y la relación

La mediación entre socios es una invitación a asumir responsabilidad, no sólo sobre los resultados económicos, sino también sobre la forma en que se gestiona la empresa y la manera en que los socios se cuidan unos a otros en el camino. En lugar de permitir que la crisis escale o de construir una sociedad únicamente sobre buenas intenciones, es posible detenerse, hablar y decidir juntos cómo quieren que sea esa sociedad y qué tiene que ocurrir para que funcione.

En el método Nueva Alianza, el objetivo no es «encontrar al culpable», sino crear un marco que permita que tanto la empresa como los socios crezcan, o se separen, de forma justa y respetuosa. Si hoy tiene un conflicto con un socio, o está pensando en crear una sociedad y quiere hacerlo bien, la mediación puede ser uno de los pasos más importantes que dé para su negocio.

El proceso de mediación entre socios puede realizarse presencialmente en nuestras oficinas u online por videollamada, adaptándose a su agenda y a las necesidades de la empresa.